COVID-19 y los funerales
Cuando el país está confinado y las normas ya no son las mismas, ¿qué haces? Ese fue el dilema con el que me enfrenté al preparar una ceremonia de celebración de vida esta semana. Un señor mayor había muerto en paz, no a causa del Coronavirus, tras una larga y feliz vida. Su familia solicitó una ceremonia de celebración de vida. Dado que el país, a parte de todos los demás fallecimientos, está lidiando con el COVID-19, el tiempo asignado para un funeral es ahora de solo 15 minutos. ¡Cómo se puede celebrar la vida de un ser querido en términos tan limitados!
Siempre hay solución
¡Encontrar soluciones es a lo que me dedico, y tenía bastante claro lo que hacía falta! ¡Cuando España entró en cuarentena el 14 de marzo, descubrí las maravillas de Zoom y las conferencias por Internet! ¡De repente se me ocurrió que la respuesta era Zoom! El potencial era enorme, y estaba convencida de que este enfoque podría paliar el dolor de la familia. Y eso es exactamente lo que sucedió.
¡Primer funeral online!
La familia pensaba que no podrían celebrar un servicio funerario debido al Coronavirus, por lo que se sintieron extremadamente agradecidos cuando sugerí una ceremonia virtual. Se llamó a familia y primos de todo el mundo, se reunieron en un grupo de WhatsApp un día antes y comenzaron el duelo. Durante este tiempo se compartieron fotos e historias y todos disfrutaron recordando bellos momentos y cosas buenas sobre el difunto. Como yo formaba parte de este grupo, aproveché la oportunidad para aconsejarles sobre cómo funcionaría el tema. Preparados y prevenidos, la familia probó el enlace y estuvieron listos para asistir al funeral al día siguiente.
Colaboración y ceremonia
Como celebrante de funerales, tengo la suerte de mantener una excelente relación de trabajo con la empresa funeraria EFM. El personal de Bon Sosec acordó avisar cuándo estaba por comenzar el proceso de incineración, por lo que estábamos sincronizados. Comenzamos nuestra ceremonia 30 minutos antes de la entrega, y aquellos que desempeñaban sus funciones en el crematorio cumplieron su palabra. Al avisarme que el proceso tendría lugar a la hora asignada, la familia y yo pudimos conectarnos con nuestros corazones e Internet y despedirnos.
El duelo
Una vez finalizada la ceremonia y después de unas cuantas palabras más, llegó la hora de que me fuera, ¡con la intención de hacerme una taza de té! La familia permaneció en línea conversando durante una hora más o menos y mientras yo hice cosas por casa. La ventaja de usar Zoom es que puedo asignar el rol de anfitrión a otra persona y retirarme fácilmente.
Esta declaración de una de las tías en el Reino Unido lo resume de maravilla: ¡Que servicio tan encantador, y mucho más agradable que estar en un crematorio!